Se cumplieron las expectativas. El Clásico Asociación de Criadores (2400 metros, arena) fue un choque entre dos de los mejores caballos del hipódromo, un duelo de partida y llegada, en la que tanto Nuremberg y Selina Kyle, entregaron todo en la pista, a tal punto que Bacco, llegó en su sitio, fuera de poste.

Nuremberg siempre fue el puntero y así se lo hizo sentir a la yegua, en un ritmo endemoniado de 23″1 y 46″1, para la media milla, haciendo respetar su colocación en la baranda a su rival. Desde mitad del recorrido, Mariano Arenas le puso rigor a la zaina del Jet Set, mientras Carlos Trujillo esperaba la recta para perdirle el resto al campeón.

Noveno clásico para el hijo de Yidam

Llegado el momento de la verdad, en el tramo decisivo, los hijos de Southdale se igualaron en una misma línea. Y daba la impresión de que la potranca desplazaría en pos de la gloria, pero Nuremberg dejaba en claro que es un guerrero de mil batallas y Carlos Trujillo lo exigió al maximo y en un segundo aliento retomó el liderazgo.

Fue una batalla de antología, casi un largo de diferencia en el que el hijo de Yidam, del Unicornio, egresado de Los Eucaliptos, sacó a relucir su jerarquía en lo que fue su noveno triunfo clásico. Hoy, en 2’33″4 para la distancia. Por el bien del espectáculo, de lo que vendrá, solo se ruega que ambos campeones lleguen con sanidad y Selina Kyle reclame con justicia la revancha en el Clásico Jockey Club Club del Perú (G1), el próximo desafío.

La señal de la victoria (Foto J.Villanueva)